• Se rompen viejas rutinas y se introducen nuevas.
• Se modifican responsabilidades.
• Los proyectos se desarrollan con métodos ágiles.
• Se revisan y actualizan estrategias y patrones de comportamiento.

Una transformación ágil no puede realizarse de la noche a la mañana. Cada empresa es diferente y, por lo tanto, cada transformación debe adaptarse individualmente. Cada organización debe encontrar su propio camino hacia la gestión de proyectos ágil. El proceso exitoso se logra paso a paso:

definir la visión

Los problemas están claros. Es momento de establecer un objetivo común y reflexionar en equipo sobre el destino. Plantea preguntas clave y, en equipo, define el rumbo. Las pizarras móviles y los paneles colaborativos son excelentes para la lluvia de ideas.

definir roles

Los roles deben establecerse y asignarse claramente. Cada empleado está en el centro de la metodología ágil. Formar y asignar “scrum masters” ayuda a garantizar el seguimiento de los valores y prácticas ágiles. También la alta dirección debe cambiar su mentalidad: soltar, delegar y confiar.

trabajo colaborativo

Los equipos autoorganizados reciben distintas tareas, visualizadas mediante herramientas digitales o analógicas. El trabajo colaborativo es prioritario y la estructura física de la empresa debe adaptarse; solo funciona si hay herramientas apropiadas. Las pizarras de vidrio y los sistemas de paneles móviles promueven un entorno colaborativo.

romper los silos

Un aspecto clave del método ágil es crear transparencia: dentro de los equipos, entre equipos y en toda la empresa. Los llamados “silos” (áreas que trabajan completamente aisladas) deben eliminarse para una transformación exitosa.

comunicación

La comunicación es esencial en todo proyecto exitoso. Para que la transformación ágil funcione, es importante intercambiar experiencias, hablar abierta y sinceramente sobre logros y problemas, aprendiendo y adaptando procesos. Las metodologías ágiles impulsan la comunicación más que los modelos tradicionales, y deben estar en el centro de cualquier transformación.

cultura de errores

Solo quien comete errores puede mejorar. Los errores deben entenderse como oportunidades. La transformación ágil es un cambio importante y no ocurre de inmediato. Los errores indican progreso.

cultura de feedback

Igual de importante es una cultura de feedback abierto, tanto interna como externa. El objetivo es actuar siempre en el interés del cliente y compartir conocimientos. Por ello, después de cada fase del proyecto se debe realizar una revisión para identificar oportunidades de mejora.

mentalidad ágil

Una mentalidad ágil significa tener apertura para lo nuevo y afrontar los cambios sin prejuicios. Aprender nuevas habilidades, reaccionar de manera profesional ante eventos imprevistos y ser flexible en la planificación representan un enfoque verdaderamente ágil.

herramientas ágiles

El trabajo ágil solo es viable si se dispone de las herramientas adecuadas. Es fundamental analizar e innovar la estructura física del espacio de trabajo. Elementos como paneles móviles y pizarras colaborativas pueden marcar el inicio de una nueva forma de trabajar.

mantener el foco

El lema es: menos es más, y la priorización resulta imprescindible. Incluso con métodos ágiles, no todos los proyectos serán perfectos. Si el tablero kanban se llena de tareas, existe el riesgo de perder el control y el enfoque. Quien pone las prioridades (product owner o el equipo) es secundario; lo importante es priorizar las tareas.

transformación ágil con las herramientas adecuadas

La transformación ágil es un proceso complejo y prolongado. El objetivo debe estar siempre presente, aunque el camino puede presentar desafíos. Para superarlos, contar con los instrumentos correctos es esencial. En SIGEL, existe una gran variedad de productos desarrollados para el entorno ágil: desde pizarras blancas móviles para reuniones dinámicas, paneles colaborativos hasta pizarras de vidrio para una organización flexible del espacio. Nuestros productos te ayudan a impulsar la transformación en tu empresa.