Desarrollo iterativo

Los proyectos se dividen en ciclos cortos de trabajo llamados sprints, que generalmente duran de una a cuatro semanas. Al final de cada sprint, el equipo presenta un incremento funcional del producto, una versión mejorada con nuevas funciones y lista para producir valor.

Enfoque en el cliente

Reuniones regulares con el cliente permiten recibir sus comentarios y hacer ajustes para asegurar que el producto final cumpla con sus expectativas.

Trabajo en equipo

La estrecha colaboración y reuniones frecuentes, como los “stand-up daily”, fomentan la comunicación y la solución conjunta de problemas. Pizarras móviles y tableros blancos son ideales para hacer bocetos y visualizar tareas pendientes.

Flexibilidad

Los cambios y nuevos requisitos pueden integrarse en cualquier momento sin afectar el plan general del proyecto.

Mejora continua

Después de cada sprint, el método se revisa y se optimiza para aumentar la eficiencia y la calidad.

Los métodos de gestión de proyectos sirven para completar y ejecutar proyectos individuales con éxito. Frecuentemente, se trata de enfoques estandarizados, una división clara en diferentes pasos y aspectos con tareas definidas. El objetivo de cada método de gestión de proyectos es finalizar el proyecto exitosamente y satisfacer los deseos del cliente. Existen tres enfoques centrales en la gestión de proyectos, que son:

1. Gestión de proyectos clásica

En este método se suele seguir un enfoque lineal y secuencial. Los proyectos se dividen en fases fijas. Cada fase debe completarse antes de que comience la siguiente.

2. Gestión ágil de proyectos

Los métodos ágiles son flexibles e iterativos y se adaptan a requisitos cambiantes. Habitualmente, los proyectos se dividen en ciclos o sprints. Este método se basa en el intercambio entre los miembros del equipo de proyecto y el cliente.

3. Gestión híbrida de proyectos

El modelo híbrido combina métodos clásicos y ágiles de gestión de proyectos. Así se integran las ventajas de ambos enfoques, permitiendo una planificación y control estructurados, así como adaptabilidad y mejora continua.

Ningún proyecto es igual a otro, por eso es útil tener varias metodologías ágiles a disposición. Factores como el tiempo, la complejidad o el enfoque de los objetivos son solo algunos aspectos que varían de proyecto a proyecto. Estas son las cuatro metodologías ágiles de gestión de proyectos más importantes:

• Método Kanban
• Modelo Scrum
• Design Thinking
• Lean Startup

Explicación detallada del método Kanban

Junto con Scrum, el método Kanban es uno de los más populares en el trabajo ágil. El término Kanban proviene del japonés y significa tarjeta o tablero, lo que resulta muy apropiado, ya que el elemento central de este método es el Kanban Board, que se asemeja mucho a una pizarra.

Objetivo

Mejorar los procesos en función de los recursos disponibles del equipo del proyecto.

Características

El método Kanban es flexible y fácil de implementar.

Para quién

Adecuado tanto para equipos pequeños como grandes, e ideal para la gestión sencilla de tareas.

Funcionamiento

Creación de un tablero Kanban dividido en tres columnas: Por hacer, En progreso y Hecho. Las tareas se definen en cada columna y se colocan según su estado.

Trabajo ágil con Scrum

Scrum es el método ágil perfecto para equipos. Esta metodología se basa en los llamados sprints, que duran de una a cuatro semanas.

Objetivo

Alcanzar el objetivo o una solución mediante iteraciones cortas.

Características

El enfoque está en los resultados intermedios que conducen al objetivo.

Para quién

Para equipos ágiles y proyectos complejos que son difíciles de planificar con antelación.

Funcionamiento

Las responsabilidades claras son definidas por el Product Owner, un equipo de desarrollo realiza el trabajo y el Scrum Master guía los sprints, asegurando que el equipo cumpla con los principios de Scrum y elimine los obstáculos. El flujo de trabajo incluye reuniones diarias al iniciar la jornada para revisar tareas, problemas y el progreso.

Design Thinking: método ágil

Design Thinking es una metodología ágil centrada en la creatividad y las necesidades del usuario para resolver problemas complejos. Este método ofrece un proceso estructurado que permite a los equipos desarrollar soluciones innovadoras.

Objetivo

El enfoque busca soluciones innovadoras a través de una comprensión profunda del problema y las necesidades de los usuarios.

Características

El proceso de Design Thinking es iterativo, centrado en el usuario y estructurado en seis fases que van desde la definición del problema hasta la solución.

Para quién

Este método es especialmente adecuado para equipos interdisciplinarios que desarrollan productos o servicios innovadores, especialmente en ámbitos en los que el usuario es el foco.

Funcionamiento

El proceso incluye seis fases: entender, observar, definir el punto de vista, idear, crear prototipos y probar. Cada fase se fundamenta en los resultados de la anterior para construir una solución centrada en el usuario.

Lean Startup: metodología ágil

Lean Startup es una metodología ágil que se centra especialmente en la optimización de los recursos y procesos para maximizar el valor del cliente. Busca minimizar el desperdicio y mejorar los procesos de manera continua.

Objetivo

Optimizar los recursos y la eficiencia para maximizar el valor para el cliente y reducir costes innecesarios.

Características

Lean Startup identifica y elimina diferentes formas de desperdicio de recursos y busca mantener los procesos simples y eficientes.

Para quién

Es más bien una filosofía y sólo tiene sentido cuando existe un verdadero cambio de valores en la empresa, priorizando la reducción de costes y recursos a largo plazo

Funcionamiento

El método divide el desperdicio en tres categorías:

• Muda: procesos que no generan valor.
• Mura: pérdidas por falta de coordinación entre etapas del proceso.
• Muri: sobrecarga de los empleados y máquinas debido a procesos desbalanceados.